sábado, 28 de febrero de 2009

Feromonas.


Hace un tiempo salió en el periódico un artículo sobre las feromonas y como sabemos son las encargadas de la atracción sexual. Viene del griego y significa "llevo excitación".
Las feromonas son hormonas al igual que las endorfinas, éstas últimas se liberan durante las relaciones sexuales y desencadenan las sensaciones de euforia, gusto, y bienestar. Estas encantadoras endorfinas se liberan también cuando haces ejercicios. Estudios recientes han demostrado que los espermatozoides tienen gran cantidad de testosteronas, la cual al entrar en contacto con la vagina producen una sensación de apego. Las feromonas son hormonas del tipo esteroideo y son volátiles. Se liberan al ambiente a través de las glándulas sudoríparas, también se encuentran en folículos capilares, en la orina, en los fluìdos vaginales y en el esmegma (sustancia lubricante con consistencia aceitosa) del pene. Pese que las susodichas no se pueden oler, sí se perciben mediante una pequeña estructura situada a unos 7cm dentro de la nariz.
Las feromonas intervienen para generar mayor afabilidad en las comuniones humanas, pues influyen en el carácter y en la tendencia a ser amables. Son capaces de producir cambios e influenciar de diversas maneras el comportamiento del otro. Además que regulan los ciclos reproductivos de las mujeres, gracias a la acción de estas sustancias se genera una sincronía en sus ciclos menstruales; entiendo porque todas caíamos al mismo tiempo en la beca.
Cada mañana somos ricos en feromonas, pero desafortunadamente nos empeñamos en eliminarlas, primero con el baño, luego con las cremas y perfumes de todo tipo, y posteriormente con la ropa. Me considero totalmente culpable, por eso le tengo prohibido terminantemente a mi esposo usar perfumes en la noche después de su ducha.
Es durante la preadolescencia y la pubertad cuando se empiezan a liberar gran cantidad de estas atrayentes sexuales que tienden a fluir con mayor intensidad cuando un hombre y una mujer que sienten empatía están cerca. Sabemos que la sensación de atracción, de enamoramiento puede durar de tres a cuatro años pues las hormonas que intervienen en este proceso tardan ese tiempo en llegar a una meseta, y que luego, si no se fomenta con gran regularidad, sus niveles empiezan a bajar y se va perdiendo la sensación de atracción. Lo bueno es que este tiempo de meseta no dura eternamente y pronto se vendría de nuevo otra etapa donde la atracción vuelve a niveles altos. En este momento a parte de disfrutar, es también momento ideal para trabajar en el amor y crear bases para cuando venga la próxima etapa de meseta. Muchas parejas que no conocen el ciclo, experimentan estas etapas de manera negativa, y se va desgastando la relacion hasta que finalmente termina por acabarse. Es bueno que también se ayuden facilitando la producción de feromonas, a mí no me gusta mucho la idea de estimular a base de perfumes con feromonas, se sabe que todos somos capaces de incrementarla de manera natural.
Algunas recomendaciones para fomentar la producción de estos preciados químicos amorosos.
- Mantener relaciones sexuales de manera constante.
- Practicar el sexo oral.
- Realizar ejercicios.
- Evitar el uso de desodorantes y perfumes demasiado fuertes.
No les puedo recomendar "el no bañarse" por cuestiones de educacion formal y bienestar social.

viernes, 13 de febrero de 2009

Momentos felices.

Mira que he escuchado esta frase que he puesto como título y se usa generalmente para asegurar que no existe la felicidad sólo algunos momentos donde experimentamos alegria y bienestar. Esto me da la impresión que la mayor parte del tiempo somos desdichados a excepcion de los solícitos momentos felices.
Cuando suceden eventos desgraciados se siente tristeza, y mucha gente lo enfrenta como un momento difícil o una mala racha y piensa para reconfortarse que vendrán tiempos mejores; asi con optimismo o pesimismo, vamos viviendo. Tanto los momentos felices como los desdichados estan presente sin poderlos evitar.
Mi papá me hizo un dia el cuento del barco; en el cual me hablaba sobre la felicidad; me decia que la susodicha no se encuentra al final del camino como recompensa, ni al comienzo como punto de partida, más bien en el trayecto, es decir, en el hecho de vivir. De eso se trata, contentemonos con el hecho de vivir y no con lo que ocurre en la vida, o como dice Wesbri: "Lo mejor es no tener ambiciones desmedidas y aceptar la vida como es... Contentarse con el aire que respiras, el agua del río y esas sandeces." Bueno el dato para los que viven basando su felicidad en el dinero. Esto me recuerda la película del millonario que se pasó la vida haciendo dinero a costa de lo que fuera, llego a tener dinero, poder y todo lo que con éstos se puede conseguir. Imaginando él que la felicidad le vendría convoyada, se acabó la vida sin vivirla; resulta que cuando ya tenía sus logros materiales experimentó un gran vacío, tristeza, soledad y quién sabe cuantas cosas más en la cama de un hospital.
No me olvido de aquellos que dicen que el dinero no compra la felicidad, pero mira que ayuda y tienen razón, el dinero nos sirve para darnos momento felices.
Tambien, estan los ingenuos o dormidos en los laureles que hacen (o al menos eso creen) las cosas bien, pero por adversidad de la vida resultan mal y siguen pensando ingenuamente que son víctimas de las circunstancia, y siguen sin buscar una solución al conflicto o al menos una respuesta que ayude a cambiar las adversidades por armonías, viendo por qué esas cosas aparentemente bien hechas resultan ser un fracaso, sin trabajo en uno mismo no hay avance. La solución es un problema de elección y según Fromm: “El hombre sólo puede elegir entre dos posibilidades: retroceder o avanzar." No sé a ustedes, pero a mi la regresiva me huele a echar pa atrás y sabes que para atrás ni pa coger impulso. Además, advierto que más adelante dice: “Si se buscan soluciones de modo regresivo, el hombre estará condenado a buscar la deshumanización completa que es el equivalente de la locura”.
El factor decisivo en la elección de lo mejor y no de lo peor consiste en el conocimiento.
Dijo Fromm: “En realidad, debemos de adquirir conocimiento para elegir el bien, pero ningún conocimiento nos ayudará si hemos perdido la capacidad de conmovernos con la desgracia de otro ser humano, con la mirada amistosa de otra persona, con el canto de un pájaro, con el verdor del césped. Si el hombre se hace indiferente a la vida, no hay ya ninguna esperanza de que pueda elegir el bien. Entonces, ciertamente, su corazón se habrá endurecido tanto que su “vida” habrá terminado. Si ocurriera esto a toda la especie humana, la vida de la humanidad se habría extinguido en el momento mismo que más prometía."

Muchos escritores concuerdan en ver la felicidad y la alegría como sinónimos. Sentir que aumenta nuestra alegria por la vida y nuestro amor por los otros es el mejor sintoma de felicidad posible y nos indica que vamos por buen camino, vamos viviendo bien.