Educación para el Comité Organizador de la Bienal.

foto por Dagui.

La declaración redactada por el Comité Organizador de la Décima Bienal de La Habana muestra que desgraciadamente los cubanos estamos predestinados a vivir sin democracia en caso de que no se enseñe y se prepare a la sociedad para este sistema de gobierno.

El pasado domingo 29 de marzo, en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, Yoani Sanchez habló sobre la libertad de expresión, la censura, los blogs, todo muy bien hasta que salió la declaración http://www.lajiribilla.cu/2009/n412_03/412_50.html .
Con estos antecedentes, consideré que sería muy provechoso enfocarnos hacia el significado de la democracia.

La educación para la democracia posibilitará un mejor entendimiento del concepto y fomentará la participación de la población, la cual podrá expresar sus necesidades y debatir sus ideas.

Democracia proviene de los vocablos griegos demos que significa gente y kratos que significa autoridad o poder, se ha definido literalmente "gobierno del pueblo"; es un sistema de organización política donde el pueblo tiene la posibilidad de influir en la toma de decisiones mediante mecanismos de participación directa o indirecta; los gobernantes periódicamente (cada sexenio por ejemplo) van cambiando de una manera pacífica a través del voto directo y secreto del pueblo. En la democracia moderna juega un rol decisivo la llamada regla de la mayoría; es decir, el derecho de la mayoría a que se adopte su posición cuando existen diversas propuestas; pero con esto hay que tener cuidado porque la regla de la mayoría puede volverse antidemocrática cuando afecta derechos fundamentales de las minorías o de los individuos, y son precisamente estos últimos los que marcan la diferencia porque como individuos tienen derecho a la libertad de expresión, de ideología, religión y otras.

Fue Aristóteles quien definió la demagogia como: “forma corrupta o degenerada de la democracia”; se sabe que es una estrategia de los gobiernos tiránicos que dicen gobernar en nombre del pueblo, manipulando las emociones mediante el uso de la oratoria y la propaganda con el objetivo de mantenerse en el poder. Como es lógico, la demagogia es llevada a cabo por el demagogo, quien con ciertos dotes carismáticos aprovecha las situaciones en beneficio de su poder, manipula a las masas gracias a sus particulares capacidades psicológicas haciéndoles creer que los opositores al régimen son traidores a la patria y enemigos del pueblo, consolidando así su poder al eliminar todo tipo de oposición.
Aristóteles define por lo tanto, al demagogo como: "adulador del pueblo", esto me recuerda la frase de "pueblo heroico..." y muchas más. Es impresionante como un demagogo puede someter a las masas y de esto deberían hablarnos los profesionales de la psicología sino es que lo han hecho ya.

Vivir en la democracia consiste en saber que uno como individuo tiene derecho a disentir del sistema político en el que está viviendo y que al existir otras opciones políticas a través del voto puede apostarle al cambio, eligiendo aquel presidente cuyas propuestas políticas le satisfagan. Por ésta vía, el poder reside verdaderamente en el pueblo y no hay cabida para un régimen político autoritario como el de Castro, que cuenta con el privilegio de mantenerse eternamente en el poder. Por otro lado, un gobierno verdaderamente democrático es el que todos soñamos para la Cuba del mañana, ya que muchas organizaciones desde el exilio desean una transición gradual hacia esta forma de gobierno. Sabemos que la Cuba de hoy está dentro del grupo de países que se hacen llamar democráticos, pero que en verdad no lo son, "Si no hay comida cuando se tiene hambre, si no hay medicamentos cuando se está enfermo, si hay ignorancia y no se respetan los derechos elementales de las personas, la democracia es una cáscara vacía, aunque los ciudadanos voten y tengan Parlamento." (Nelson Mandela. Ushuaia, 1998). No cabe la menor duda de esta citada frase: "Cuando un pueblo emigra los gobernantes sobran"

Cualesquiera sean los escenarios que se presenten, será necesario educar al pueblo para que comprenda la importancia de la transición democrática. Por ello será urgente una reforma educativa en el plano histórico-social, lo cual llevará a reajustar las asignaturas correspondientes. Conceptos como nación, patria, libertad y democracia deberán ser colocados en su justo lugar. Y ésta reforma deberá ser diseñada por especialistas que tengan la capacidad de pensar y trabajar por el bien de la nación, tomando lo positivo de los principios ya existentes, sin dejarse llevar por los intereses del presidente de la nación, de algún partido político o grupo religioso.

Recordemos las palabras de José Martí: “Educar es depositar en cada hombre, toda la obra humana que le ha antecedido; es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente hasta el día en que vive; es ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote en él y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote; es decir, preparar al hombre para la vida.” (José Martí y Pérez, Escritos sobre Educación).

Saludos,