viernes, 11 de septiembre de 2009

El año del blog.

foto de xinefeva.

Nunca se me olvidó aquella repisa junto a la puerta del baño en la casa de mi tía Mima, en ella reposaban unos jugueticos que me encantaban. Yo quería jugar con el perrito que acompañaba al señor de las muletas, pero eso no me lo permitieron ni me explicaron nada al respecto. Entonces estuve mucho tiempo sin saber por qué aquella viejita de ochenta años guardaba celosamente esos muñequitos que eran los únicos jugueticos que habían y con los cuales no se podía jugar.
Mima no repondía mis preguntas: Qué le había ocurrido aquel señor tan delgado, demacrado y en muletas? por qué ese otro estaba colgado a la cruz y con sangre? a dónde paseaban esos niños del barquito? por qué el domingo era el día de Dios? por qué mejor no dejaba la iglesia del domingo para el martes? Eran muchas preguntas para ella, y me decía que mejor le preguntara a mi abuela, pero la abuela no tenía muñequitos ni asistía a la iglesia. La abuela decía que esas "eran cosas de Mima" y que si seguía molestando, ya no regresaba a Luyanó, y asi fue, por cuenta de mi curiosidad ya no regresé más con Mima.
Mi abuela seguió visitando a Mima sin mí; mamá dio una clase magistral de Ciencias Naturales: La formación de la tierra y los océanos; papá me habló de la iglesia y de Dios, y mi hermano me mandó a investigar quién había venido primero si el huevo o la gallina.

Un día estaba en una reunión de la escuela donde la maestra preguntaba a cada alumno si asistiría a la actividad revolucionaria del fin de semana. A los que decían que si les hacían firmar una hoja de compromiso y los que decían que no se les anotaba su nombre en la pizarra: "la lista negra", además había que explicar el por qué no se podía cumplir con el deber revolucionario, pero dicho sea de paso, ninguna de las explicaciones que se daban estaban justificadas, aquello era obligatorio. Al final quedabamos tres y visto que nada de las veintitantas anteriores negativas estaban justificada se me ocurrió decir que yo no asistiría porque el domingo era el día de Dios, aquella aula se partió de la risa y yo me puse roja como un tomate, la maestra no me anotó en la lista negra ni me obligó a firmar la hoja de compromiso. No sé bien si fue porque ella creía silenciosamente en Dios o quería parar aquel descontrol que no tenía para cuando acabar, de todas formas quedaban dos personas y ni modo que se bajaran con lo mismo.

Claro que a estas altura de la vida sé que no he actuado correctamente, aprendí muy bien a decir mentiras para evitar la obligatoriedad del sistema y burlé con mentiras la violación de los derechos humanos y el robo de mi libertad, no me enseñaron a hacer uso de mis derechos, me enseñaron a mentir para salirme con la mía.

No teníamos derechos humanos, hablo en pasado porque al salir de Cuba se recobra, si se quiere, esa libertad que fue robada. Es lógico que muchos cubanos no sepamos manejarnos con libertad, y que tampoco hagamos uso correcto de nuestros derechos en algunas cuestiones, por ejemplo, el derecho a la libertad de expresión.

Al año del blog me siento confundida con mis ideas sobre la unidad entre los cubanos. Aunque la mayoría de los blogueros aspiramos al fin de la dictadura en Cuba, existen blogueros cubanos que escriben a favor del gobierno, será que verdaderamente lo sienten? o les pasa como a mí con el domingo y las actividades revolucionarias? de todas formas sea lo que sea hay que respetar. Además, dentro del mismo grupo que está de acuerdo con que acabe de pasar este mal tiránico encontramos diferencias; no me puedo sentir en unidad con el que incita a la violencia y la guerra en Cuba, o con el que escribe sin respetar para destruir la reputación de los demás y sus carreras artísticas. "El limite al derecho humano de la libertad de expresión, está dado por el respeto a otros derechos humanos de las personas." (Convención Americana sobre Derechos Humanos).

Si usted quiere que su hijo sea libre y actue correctamente acorde a sus derechos enséñelo desde pequeño que la práctica es fundamental, acuerdese que usted aprendió a caminar y a escribir a base de mucha práctica y error. Y si no está de acuerdo dígalo acá abajo que yo me estoy prácticando en eso de aceptar su derecho a opinar diferente.
David Torrens decía en sus descargas, "Salud que haya porque belleza sobra aunque no alcance para todos."

2 comentarios:

Kerala dijo...

Un abrazo como si te conociera. Yo también me hago preguntas y este monologar zonzo de mi blog hay días que me contesto sola, pero tú estás y otros que cumplen años contigo. Blog cálido el tuyo y te agradezco.

Puchungurria dijo...

Kerala, como andas?,
yo me pregunto si en Cuba se pudieran criar hijos libres y actuen segun sus derechos?? Esas cosas la aprendió mi hijo aca afuera del charco.
A las inestabilidades del blog no hay que hacerle mucho caso, la gente lee y se va, no comentan, entonces la cosa no anda zoza, lo que pasa es que la gente no comenta.
un saludo, gracias por venir.